¡¡Hola amigo!! ¿Cómo estas? En la entrada de hoy voy a hablar de lo bien que me lo paso organizando mis salidas y de la importancia de planificar todo correctamente, ya sea yendo solo, acompañado de familia, amigos… ¡Más vale prevenir que curar! Quiero explicar qué hago antes de cualquier salida fotográfica, ya que con una buena planificación hay más posibilidades de conseguir una buena imagen.

Siempre que salgo de casa me voy fijando en todo, buscando inspiración. Veo decenas de imágenes al cabo del día que analizo en cuanto a su composición, revelado, etc… Aquí es donde empieza el trabajo. Lo primero que hago para localizar nuevos sitios es mirar Google Maps. Tienen muchísimos lugares nombrados y es fácil encontrarlos. Busco las fotografías que existen en esa localización y a veces me vuelvo loco porque no encuentro mucho. Otras, sin embargo, veo que seré el fotógrafo 10.000 que va a pasar por allí y pienso: «¿Por qué no ir al mismo sitio que el resto de compañeros?». Pero, sinceramente, a esos lugares, no les doy mucha prioridad…

A partir de aquí empiezo a diferenciar por el tipo de fotografía y, en consecuencia, hago la planificación.

– FOTOGRAFÍA DE PAISAJE –

Cuando se trata de paisajes, busco cómo llegar a la localización: con el coche, rutas a pie (a veces son súper sencillas, de 1 ó 2 km, y otras veces son rutas de 15, 18 o incluso más! y elijo la que más me guste).

El siguiente paso es consultar webs específicas. La primera que miro es The Photographer´s Ephemeris, donde puedo ver a qué hora y por dónde sale o se pone el sol, hora azul, dorada…. Dependiendo de cómo vea que va a influir el sol, tomo la primera decisión: ir por la mañana a ver amanecer o ir por la tarde a ver anochecer.

Miro la previsión del tiempo. ¿Estará nublado? ¿Lloverá? ¿Hará frío? Utilizo una web llamada Windy que está genial y tiene toda esta información muy bien detallada. Voy siguiendo la previsión los dias anteriores para no tener sorpresas o, en caso de que sí,  posponer la salida.

Cuando ya tengo todo esto claro y estoy seguro que voy a ir al campo, toca poner el despertador, preparar la ropa adecuada e intentar llegar bastante rato antes a la localización para no tener que andar con prisas. Aquí utilizo aplicaciones móviles tipo Photophills por su realidad aumentada para buscar el sitio correcto. Coloco el trípode, la cámara, preparo filtros si son necesarios y disfruto de la naturaleza hasta que llega la hora de ponerse a hacer fotos como un loco, porque esos ratos son más breves de lo que pensamos y cuando te quieres dar cuenta o la luz ya está demasiado alta y te hace sombras duras, o el sol ya se ha escondido y la ecuación para la toma empieza a complicarse.

– FOTOGRAFÍA NOCTURNA –

Con las nocturnas tiene algo más de miga… El principio es el mismo: buscar la localización, que muchas veces acaba siendo a traves de coordenadas. Compruebo la contaminación lumínica, dato muy importante para saber qué calidad de cielo encontraremos y planificar en consecuencia. Para ello, utilizo Light pollution map. Tiene muchas opciones y, como lo actualizan muy a menudo, se aproxima bastante a la realidad.

En base a la localización y a la calidad del cielo, pienso en la época del año en la que tendré que ir y sopeso si es mejor una noche de luna nueva o de luna llena. Con luna nueva puedo intentar sacar una vía láctea, buscando su posición ideal. Si hay luz de luna, intento que esa salida se complemente con nubes en el cielo y que la luna aporte algo. Vuelvo a usar las webs de refencia para estar a tanto del tiempo o preparar la hora de la toma.

¡¡Ya está todo decidido!! Al campo siempre intento llegar de día. Parece un tópico, pero es súper importante reconocer el terreno y sus peligros, ya que a veces la simple vuelta al coche se convierte en una aventura, al andar únicamente con la luz de los frontales. Compruebo con las apps que la planificación ha sido buena, preparo trípode, cámara, disparador y a ver atardecer. Ahora toca esperar a la hora deseada para conseguir esa imagen que has ido a buscar.

Como ves, le dedico bastante tiempo a la planificación. Creo que es una de las mejores inversiones porque, aunque no te garantiza traerte un fotón, (eso dependerá de muchos otros factores), sí que te da la suficiente información para que, cuando llegues a la localización, te dediques a hacer fotos y no a pensar en otras cosas. Sí es verdad que muchas veces tienes que improvisar para conseguir lo que tu mente está buscando, pero esa soltura creo que sólo la da la experiencia.

La imagen que ilustra este texto la planifiqué, sabía lo que me iba a encontrar y tan solo tuve que esperar a tener las nubes perfectas para llenar el encuadre. Casi nunca digo una localización y no es por egoísmo, no me interpretes mal, es por que creo que es parte del proceso para conseguir una imagen propia. Por mucho que hayan pasado otros fotógrafos por allí, serás consciente de ello y buscarás otros encuadres, situaciones meteorológicas, … Cualquier cosa que surja de tu creatividad y que hará que tu imagen sea única.

¿Y tú qué haces? ¿Planificas o improvisas?

Un Saludo.

Miguel Gómez.